«La caridad de Cristo nos apremia»: mensaje del presidente

May 4, 2020

Queridos hermanos,

Me dirijo a vosotros en las proximidades del IV Domingo de Pascua para recordar la celebración de nuestra asociación, en comunión con toda la Iglesia, de la fiesta del Buen Pastor. Un día de singular gozo y alegría donde no solo conmemoramos el amor de Dios que vela por cada uno de nosotros sino también la llegada a nuestras vidas de su madre, María, a quien veneramos bajo el título de Nuestra Señora de la Granada.

En estos días os he tenido presentes y más ahora cuando llega la conmemoración del segundo aniversario de nuestra titular. Me pregunto a diario cómo estáis y cómo vivís el confinamiento, cómo están cada uno de vuestros familiares y allegados. Quiero que sintáis más que nunca la cercanía de la asociación, de esta pequeña porción de la Iglesia, que mira, cuida y vela por los suyos, como Cristo vela por sus ovejas.

Quisiera, igualmente, tener una palabra de aliento y consuelo para todos los habéis sufrido de cerca la enfermedad y, en el peor del casos, el dolor de la muerte de un ser querido. Sé que la pérdida de quienes queremos deja un irreparable lugar en nuestro corazón pero ahora, en este tiempo de Pascua, debemos recordar que Cristo ofreció su muerte para darnos la vida y que ahora, triunfante sobre la noche y el abismo, llama a los que como él han traspasado los umbrales de este mundo para llenarlos de la gloria eterna. Lo decía san Pablo, “si morimos con él, también viviremos con él” (2Tim 2,11).

Quisiera ahora, hermanos, explicar cómo el distanciamiento nos ha ayudado a buscar el modo de estar más cerca. Por esta razón, desde la asociación y la parroquia, hemos trabajado para que nuestro director espiritual pueda oficiar la santa misa a través de Internet, concretamente en la plataforma de YouTube. ¡Qué mejor manera de sentirnos parte de la asociación y de nuestra parroquia que participar espiritualmente del sacrificio de Cristo!

De esta manera, y mientras dure el confinamiento y las autoridades sanitarias no den otra recomendación al respecto, os invito a participar activamente de esta iniciativa; entendiendo que los cultos y actividades ordinarias de la asociación no pueden ahora mismo celebrarse, debiendo buscar, en su momento, el cuándo y el cómo poder desarrollarlas.

No es ajeno a ninguno de nosotros cómo el Covid-19 abre ante nosotros una realidad difícil de discernir. Por esta razón, la asociación va a buscar la manera de profundizar más que nunca en su finalidad apostólica y evangélica. Si con la santa misa damos gloria a Dios y lo amamos sobre todas las cosas, también es momento de buscar la forma de amar más y mejor a nuestro prójimo. Por eso, los tesoreros están rehaciendo los presupuestos para adaptarlos a la situación que nos ha sobrevenido. En primer lugar, se van a atender aquellos pagos que ya estaban comprometidos, a fin de no causar perjuicio alguno a los artesanos. Seguidamente, y una vez se haya realizado esto, el resto de los fondos económicos de la asociación se destinarán al ejercicio de la santa caridad.

Por tanto, es importante que seamos responsables y afrontemos, en la medida de nuestras posibilidades, el pago de nuestras cuotas (IBAN ES8420383652116000242777). El sostenimiento de nuestra labor asistencial dependerá del compromiso que cada uno de nosotros haga en este sentido. Llegar a más o menos personas depende de nuestra generosidad y nuestro desprendimiento. Como recordaba san Pablo, “la caridad de Cristo nos apremia” (2 Cor 5,14). Sepamos, pues, estar a la altura de las circunstancias.

Consultado a nuestro párroco y director espiritual, la atención de la asociación se va a centrar en contribuir con todos los medios al grupo de Cáritas parroquial de san Isidro. Para ello, además de recursos económicos se va a crear un grupo de voluntariado por parte de la asociación para que auxilie la labor que ya se está haciendo. Si estás interesado puedes ponerte con Silvia (676 048 305) o con Jorge (675 021 406). Existen asociados, feligreses y vecinos que necesitan de nuestra ayuda y debemos estar con ellos: “Tuve hambre y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero y me recibisteis; estaba desnudo y me vestisteis” (Mt 25, 35-36). Habiendo atendido a quienes están entre nosotros, la asociación buscará también, en la medida de sus posibilidades, asistir y a atender a cuantos esté en su mano hacerlo.

Por último, os invito a todos, hermanos, a que participéis de la asociación a través de las redes sociales donde se están alojando contenidos especiales durante toda esta Pascua, especialmente en estos días en los que celebramos, como decía, el segundo aniversario de la bendición de Nuestra Señora de la Granada.

Me despido de vosotros con afecto, a la espera de poder volver a saludaros y abrazaros personalmente,

 

Jorge Heredia
Presidente