La Virgen de la Granada muestra la alegría de la Pascua

La imagen de la Virgen continuará en el presbiterio hasta que pase el estado de alarma y se inicie la llamada ‘nueva normalidad’

Nuestra Señora de Granada y el Niño Jesús de los Reyes han cambiado su presentación al culto con motivo del tiempo pascual. Las imágenes titulares de la asociación, que se encuentran en el presbiterio durante el estado de alarma por el Covid-19, han sido vestidos para expresar la alegría de la Resurrección, con tonos claros que evocan al color litúrgico de este tiempo.

La talla de la Virgen porta un vestido de terciopelo gris perla con bordados planos en oro anudado con fajín de galones, compuesto por el grupo de camaristas de la asociación, con telas nobles, agremanes y distintos tipos de galones. El rostro de la Virgen se enmarca con una blonda de hilo oro realizada y donada por un fiel; y sobre el pecho, otra blonda de oro antigua que se superpone a un encaje de tul bordado en el hilo. Para la ocasión, el manto es de seda adamascada, en color blanco, recogido sobre sí mismo. El adorno de la imagen se completa con un juego de pendientes, un broche de plata sobredorada charro, un collar de perlas cultivadas y un broche de filigrana sobre la cintura.

La vestimenta del Niño presenta para la ocasión unas enaguas de hilo y un vestido de raso de seda bordado con flores. Los cetros y las coronas de ambas tallas son los que portan habitualmente ambas, en metal sobredorado, del taller sevillano de José Manuel Bernet.